Palabras normales, para gente normal.

lunes, 26 de octubre de 2009

Con la mirada puesta en el cielo

Porque no sólo basta con admirar las estrellas, con disfrutar del Sol, con pensar en la Luna y con querer ser aire. Hay que ser estrellas fugaces, rozar la atmósfera y brillar, para luego caer en nuestra cama y ser uno.

Sueña, sueña, sueña... los deseos se cumplen... cuando los quieres mucho... sobre todo cuando se los pides a las estrellas fugaces.