Este es el punto en el que volteas y tomas en consideración las palabras de los demás.
Espero, pero a la vez no lo hago. Es algo difícil de explicar, ya que estás dispuesto inconscientemente. No tengo miedo a decirlo, no lo siento como desesperación y menos como dependencia. Todos queremos un período de estabilidad, yo soy uno más.
No temo gritarlo.