Palabras normales, para gente normal.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Utilidad Doméstica

Refriega con sal y algo de detergente aquella mancha de aceite que traes en la ropa, pero sabes que nunca podrás remover el veneno de la herida. Si aún caminas: corre. No vaya a ser que resbales con el óleo y pierdas la continuidad de la piel -una vez más-.

martes, 14 de diciembre de 2010

Es menester

Es necesario que te invite a cenar. He preparado una mezcla de las comidas que a los otros solía prepararles y he ambientado con la música que otros han etiquetado como "nuestra". Puedes sentarte a mi lado, ya que el asiento frente a mí está ocupado y reservado para todos los que vinieron una noche como ésta a sellar un contrato que nunca fue firmado.
¡Hey, mi amor, no puedes pronunciar aquellas palabras!... ya fueron moduladas, alguna vez, sobre estas velas y no quiero que se quemen, como ya lo hicieron alguna vez.
Te invito a tomar la copa y disfrutar de la textura de este licor que, más de alguna vez, embriagó a algún comensal hasta hacerlo caer en mi cama.
Hoy hago un brindis por todos aquellos que estuvieron antes que tú, en este mismo lugar y conmigo de anfitrión -reconozco que no fueron pocos-.