Palabras normales, para gente normal.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Compañía eterna

Hoy, sólo puedo decir que la tristeza es mi compañera. Compañera fiel que ha estado junto a mí por largos años. Ya es tan parte de mí, como yo soy de ella. Cuando la nombran, es inevitable ver mi reflejo. Cuando me nombran, inevitable es sentir su presencia.
Hemos nacido para sufrir, algunos, durante toda la vida. Agonizar a cada segundo, morir en cada paso y destruirse tras cada momento. Desvanecernos es nuestro propósito en la vida, ser olvidados, la meta que la vida nos ofrece.
No somos dignos de otros, los otros no son dignos de nuestra miseria. Sólo tú, compañera, estarás conmigo hasta el resto de mis días y en el minuto de morir. Bajo tierra seremos uno.
La tristeza me define; yo a ella.

martes, 1 de noviembre de 2011

Despertar impregnado a su olor. Al levantarte, no escurrir agua ni menos aplicar jabón a tu piel. Llegar a destino impregnado a ti. Para mí, eso es amar.

domingo, 29 de mayo de 2011

Poder

Construir piso tras piso para poder un día estar en la azotea y visualizar la ciudad entera. Descubrir los secretos de los patios aledaños. Ver brillar las casas. Sentir que la gente y los autos son hormigas. Respirar del aire puro, mientras la nube de smog está muy por debajo de ti. Amo estar en la cima, porque todos miran hacia arriba y ven sólo un gran edificio. No pueden distinguir mi cara. Si les cae una gota, creen que lloverá o que es el aire acondicionado, pero nunca imaginarán que son mis lágrimas. He trabajado para soportar la presión y no apunarme en las alturas.

¿Alguien habló alguna vez de construir hacia al lado? Yo no.

domingo, 3 de abril de 2011

Te informo por esta vía, que los siguientes años de mi vida, haré todo lo posible por encontrarte. Has hecho un daño irreparable. Cueste lo que cueste, te haré pagar. Te metiste con alguien capaz de muchas cosas... muchas cosas malas. Prepárate, porque desde hoy, nunca nadie se reirá de mí sin salir dañado de vuelta.

Cuida tu puerta, cuida tus negocios, cuida tu vida.
No me querrás cerca tuyo y menos cuando sea yo quien esté sobre ti.

Lo último

No tengo las fuerzas de la juventud.
No tengo la paciencia de la vejez.
Escribiría una carta dando las razones, pero no quiero.
Adiós.

lunes, 21 de marzo de 2011

Sensación

Y sentir que eres mío por tan sólo segundos en un lugar fortuito, donde yo esperaba por otros y tú descansabas. Juntarnos fue imposible, pero encontrarnos mágico. Remonté a años pasados, donde por alguna extraña razón, supuse que había un futuro. Aquellos segundos me hicieron sentir bien, sólo eso, bien. Tengo un hermoso recuerdo guardado. Por poco quise gritar quién eras en verdad, pero luego recordé, que no podía. Esperar no sé si es lo mío, pero lo estoy haciendo. No sé si eres a quien espero, pero sé que si lo fueras, acabaría de sufrir. Eres sencillo, es lo que me gusta de ti. Hoy sólo puedo escribir lo que mi mente dice, porque cuando creo que estás cerca, olvido lo que demuestro ser y soy quien realmente soy.

sábado, 26 de febrero de 2011

Preocupaciones futuras de un presente latente con un pasado escabroso

Estoy recostado pensando en las cosas que he logrado, que han pasado y en las que he fallado.

Trato de recordar todos aquellos sabrosos detalles los cuales me han llevado a mentir. También, -¿por qué no?- de las mentiras que otros han utilizado y yo sólo he sido un testigo.

Mentalizo caras y personas. ¿Cómo las llegue a conocer? ¿Por qué soy su amigo? ¿Qué no me simpatizó? ¿Por qué sólo nos saludábamos?

Combino situaciones, palabras, gestos y personas; sólo para calzar los contextos a mi favor... pero lo hecho, hecho está.

Hay algo que no puedo sacar de mi cabeza: en cinco años más, ¿quiénes seremos? ¿dónde estaremos? ¿a quién seguiré viendo? ¿cómo seremos?

Estoy seguro que en cinco, dos, diez, veinte años; me preguntaré lo mismo.

lunes, 21 de febrero de 2011

Expresión

Decir soledad es insultar al ecosistema.

Decir acompañado; apuñalar mi alma.

Decir tristeza; retratar mi espíritu.

viernes, 4 de febrero de 2011

Lo recuerdo como si fuese hace casi cuatro años

Ya. Te toca Hans. Aunque tu turno haya sido de los primeros o de los últimos, lo mucho que te quiero no cambia. Sabes lo importante que has sido para mí en estos seis años de amistad. Seis años... no es para nada una cosa menor. En estos más de dos mil días, hemos pasado diez mil cosas juntos. Las primeras idas al 1, las cimarras, las copias, alegrías, penas, amores, odios, peleas, reconciliaciones, tus problemas, los míos. Siempre has estado ahí conmigo, escuchándome, entregándome todo tu cariño. Quizás yo no he sido lo que tú has esperado contigo, y te pido disculpas si así lo has sentido, pero debo reconocer que fuiste verdaderamente fundamental en mi estadía en el colegio. Creo que de ti aprendí el valor que tengo ahora de decir las cosas, de desahogarme cuando es necesario, de sacar afuera todo lo que siento cuando corresponde, de no encerrarme en mí, de poder confiar las cosas que me pasan. Tú sabes que durante mucho tiempo fui lo totalmente opuesto a lo que te describo, pero de ti robé muchos aspectos de la forma de ser que tengo ahora. ¿Te acuerdas cuando en segundo medio no nos hablamos por casi todo el año? Ese fue el tiempo que me ayudó a comprenderte, porque hasta ese momento no lo tenía claro. Desde ahí también empezamos no sólo a ser amigos de bromas y de buenos ratos, comenzamos a pasar por dificultades de más peso y siempre supimos salir adelante. De las veces que hemos reído juntos tengo excelentes recuerdos, pero de las veces en que nos han caído lágrimas a los dos tratando algún tema complicado tengo unos muchos mejores; siempre me he quedado con algo de lo que hemos dicho, y nunca lo he olvidado.
Mi cabro chico de 12, muchas gracias por todo el tiempo que hemos compartido. Nunca más te sientas desplazado por nada, porque tú sabes que eres de las personas más importantes en mi vida. Gracias por querer conocer al ogro de básica que no hablaba con nadie, muchas gracias por darte ese tiempo. Si no te hubiera conocido, sinceramente, no sé qué hubiera hecho. Te adoro con todo mi corazón, amigo.


Nostalgia.

lunes, 31 de enero de 2011

Noche

Es el frío lo que me hace quererte aquí. Sólo el frío. ¿Me he vuelto frío?

martes, 18 de enero de 2011

Risperidona

Estás en el 4to piso, sala 2, cama 4. Anoche disfrutabas del aroma de tu vida y hoy estás contenido de manos y pies. Gritas a viva voz el nombre de aquellos que no están cerca tuyo y reclamas por el mal trato que se te ofrece en tu propia casa, pero sabes en algún recóndito lugar de tu cerebro que no estás con ellos ni menos allí.
Hablas de injusticias, pero no tienes siquiera juicio para remitirte a los hechos, aunque lo que dices no es del todo insensato.
¿Cómo has llegado a este punto? No palpas, ni siquiera hueles - diría yo-, lo que estás viviendo.
De tanto chillar, has enfadado a todos en la sala y ahora, mientras aprietan tu nariz para que abras la boca, bebes seis gotas de un tranquilizante que tan sólo hará efecto 30 minutos.

Tu desesperación es más grande que un antipsicótico.