Palabras normales, para gente normal.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Utilidad Doméstica

Refriega con sal y algo de detergente aquella mancha de aceite que traes en la ropa, pero sabes que nunca podrás remover el veneno de la herida. Si aún caminas: corre. No vaya a ser que resbales con el óleo y pierdas la continuidad de la piel -una vez más-.

3 comentarios:

Juan Pablo Faúndez dijo...

me acordé de mis múltiples manchas en la ropa que siempre me hago con la pasta de dientes. las manchas son imborrables cierto? solo hay que aprender a dejarlas lo más invisible posible y sonreír.

Hans dijo...

Para eso somos buenos, para tapar las manchas del mantel. Hemos nacido para eso.

Unos las ven, otros tratan de removerlas y nosotros de ocultarlas.

clothing dijo...

Nice post. Hopefully you would share more good info about fat loss in the future too.